Vigésima novena MISIVA PARA NEO
¡Un hombre ha muerto! – dicen todos en el pueblo
¡Mienten! ¡Qué bien mienten!
Abrí todas las puertas
desperté a los grillos
coloqué sillas desnudas y con frío
deje caer la mansión desde mis ojos
¡visiblemente herida ha cantado mi boca!
es la hora vigésima novena…
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