Se arqueó febril el desnudo dorso ¡ah, ese perfume intenso de tu toque! que enrareció el aire por breves instantes y lo embriagó todo después de aquel levísimo toque el cuerpo jamás recuperó su antigua forma se desangró en noches desquiciadas arrastrando furioso el ensueño quieto hoy evoqué aquella caricia temblorosa que logró juntar hambre y sueño en mi boca
REMOTO
No te quedes inmóvil en el límite astral extiende una mano y tócame los parpados, colmados de luces tempranas perfílame con tu lengua azul lunas sobre la espalda y raras estrellas que regresan al alba no te quedes inmóvil viendo arder mi cuerpo tras la trinchera no te guardes las manos ¡abrázame el alma! no camines a ojos ciegos ¡porque muero por uno de sus destellos! la noche se prolonga entre asombros y yo sigo queriendo morir junto a tus pestañas