Séptima MISIVA PARA NEO
Dije que te bautizaría en el más puro río de besos
pero bastó el silencio y un soplo
para que la recesión su apostara en mis ojos
los instantes azules cesaron NEO
suspendidos el rugido y el agua
el halito asombroso
a la alborada
un pájaro vino soñando hasta mi puerta
le abrí
y me saco los ojos
¡he quedado a ciegas NEO!
era la hora séptima...