martes, 16 de febrero de 2010


Séptima MISIVA PARA NEO

Dije que te bautizaría en el más puro río de besos
pero bastó el silencio y un soplo
para que la recesión su apostara en mis ojos
los instantes azules cesaron NEO
suspendidos el rugido y el agua
el halito asombroso
a la alborada
un pájaro vino soñando hasta mi puerta
le abrí
y me saco los ojos

¡he quedado a ciegas NEO!
era la hora séptima...