lunes, 3 de noviembre de 2008


LO QUE YO CREI

Creí que eras eterno
indestructible
indispensable
sin fecha de caducidad
obligatorio
irretornable
mentira confortable y necesaria
cafeína para las mañanas
sueño para el insomnio
equinoccio de verano
nieve sobre el campanario
ciudad con jardines colgantes
escalera de mármol
mi parte aguas para atrapar lluvia
cazar papalotes
y nubes con formas extrañas
noventa y nueve punto nueve
del aire puro que respiraba
la vacuna contra todas las enfermedades terrestres
aéreas y náuticas
pero también eras mortal
con torpezas y miedos
puntos de fuga
que nunca consideré

AUSENCIA

¡Qué frías tienes las manos desmedida ausencia!
y esos ojos
aguaceros de noviembre
árboles desnudos
témpanos de tristeza
no tengo la llave secreta
aunque creo recordar que alguna vez existió la primavera
prendida tal vez de vivos colores
pero definitivamente
vacía de ti
desahuciada de tus besos
¡qué frío se ha quedado el recuerdo!