Decimonovena MISIVA PARA NEO
Hubo cuerpos dadivosos. Lámparas encendidas. Aquel vago delirio de abrazos desgajados.
y tú de pie, levantado, esperando el signo de guerra
con un ojo que atrapa el rubicundo fragor
y un revólver en la mano
y un revólver en la mano
tú no sabes cómo es luchar sin ti, yo si
lo supe siempre
y estoy desarmada
era la hora decimonovena…
4 comentarios:
Y vuelve Neo, más fuerte y contundente...
Ganas de encontrarte de nuevo.
Muchos besos. Soco
Gracias mil soco por tener paciencia, ya anhelaba también volver a NEO, pero estuve metida en un proyecto de otro poemario con el cual concurso para su publicación, espero con la ayuda de Dios ver frutos pronto.
cariño y ternura para tí poeta!!!
Sugerente, muy sugerente. Ese hombre fuerte y a la vez desvalido y tú curtida por el sufrimiento.
Te felicito y me felicito porque continúes con las misivas a NEO.
un abrazo.
Oooohhhhhh!!!
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