domingo, 22 de marzo de 2009



EL HOMBRE SOBRE LA ROCA

Esta imagen me recuerda a un hombre que, de acuerdo a su postura sobre la roca, sueña a distancia luces remotas. Debe venir de un lugar donde el mar es un armatoste inmenso o, según me parece, de un mar que es tormenta, que lo alcanza, que lo moja y lo hace vaivén transitorio. Hoy no navegará (aunque yo lo quisiera bordeando este océano) s obre el límite de sus pasos, ni se calzará las olas y las marsopas adolecerán su aroma. Sus ojos me miran, (alucino que es a mí) pero la mirada da vuelta hacia la izquierda, donde sabe que termina la playa y el mar comienza. El hombre persiste en su abstracción, tiene una evocación de agua, de dulces quimeras en la mirada, sobre las que caprichosamente seguirá dormido: un sólo mar y la memoria ausente. Abre los dedos para sostener el último fusilazo de la agonía.

El hombre ha cruzado el océano, rasga la dualidad de los azules en un intento por adosar la lluvia, de reconciliar gaviotas perezosas y nubes vagas. Algunas palmeras, como meras sombras, se quedan quietas, no hay viento que las sople.

Es una de esas travesías de mar azul y cielo deslucido en la que el hombre da la impresión de estar fusionado al horizonte.


2 comentarios:

Giovanni-Collazos dijo...

Me gusta mucho tu blog... he estado mirando los otros y estan desactualizados, pero también me parecen interesantes...

Un abrazo.

Gio.

"Yo En Resistencia" dijo...

Gracias Gio...de hecho elimine algunos...voy aemtrara a la escuela y no dispondré de mucho tiempo...asi que quizas solo me quedo con dos o tres a lo mucho...agradezco tu interes...siempre eres bien recibido


Un abrazo para ti tambien


LIBELULA VIVIENTE