
LA BUSQUEDA
Ebria de coches la avenida se estremecía
vi
bares abiertos
cafés risueños
plazas vacías...
sobre la acera
una fría caseta
un taxi devorando huéspedes
a mis pies
remolinos de sueños
de hojas secas
se hunde la calle entre farolas y gatos enamorados
el viento pierde fuerza en cada rendija
hay un todo infinito
pero nadie sabe de ti
sigues perdido...
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