martes, 20 de enero de 2009


SEMBRADOR

Regaste con tus ojos
mi cuerpo descolorido
rodaste por la ruta prohibida de los dioses
dibujaste diademas de fuego sobre mi espalda
y te abandonaste a la intemperie del rocío
en pleno invierno sembraste mi piel de lirios
con lengua afilada cortaste tierno mi aliento
haciéndome esperar en muda y azul ofrenda
prorroga sagrada
con las alas de la noche demorando nuestra muerte

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me cuesta creer que tus versos no tenganla palabra de un buen lector. Mereces tener no sólo muchos comentarios, tambien grandes comentarios.

Un poema con la frescura de la buena poesía. Felicidades!!!

"Yo En Resistencia" dijo...

No me creas tan buena en esto, me cuesta darle el sentido que me late dentro...pero adoro hacer versos y el hombre es mi tema preferido...

MIL GRACIAS


LIBELULA VIVIENTE