ZAHIRAcaricié las dunas de su espalda…¡Mírate cómo te guardo en el terruño espeso de la memoria!ahora eres nostalgiapájaro blancoluz finita de equinoccio que alumbraráseguramentemis largos veranosfuiste bluesmuy azulesolor a tierra mojada, montaña y un lagoya no tengo miedo de hacerte morir en la oscuridadel invierno amanece entre metáforas que arden
Fotografía espectacular de Zena Hollowayella...de lejos...le seguíaEsta noche tengo la angustia inconsolable de la magdalenacon la sed pegada a tus vertientesy el hambre insaciable de una fiera
Sed…siempre es tentador volver el rostro para mirarte...Violar en vano el candado místico que circunda tu caraquerría sentirel gozo de este crimen milagrosoesa posibilidad oscurapero es tan débil el espaciodesde donde me llama tu sangrey el oidotan frágilque llegar a ti, casi, casi, es un milagro!
Por llegar así, para habitarme…¿De dónde escapó ese dulce cuerpoque va dejando por las baldosas lluvia y verano? ahora dormitas a la sombrade mi y del mal refugioque es todo nostalgiaahora por saberme exacta y sin atajossoy para titierra de llegadas
Extinción…Este cuerpo – sin el tuyo ya no me cierra bieny estos ojoshan visto de todoinclusola extinción de tu mirada
Guerra y holocausto…Juraste que nunca…prometiste que siempre...desde tan dentro y tan lejosimagino la caricia que nunca me daráspor acá ya no arde mi piel en tu memoriami boca no existey lo que llamabas mi cuerpo es el fuego que no ves
EL SUEÑOEl hombre para dormir muere un poco- y entre la entrega y su cuerpose interpone un ojo que iluminala lámparala vigala sombrapor fueralos ladridospor dentrolos latidoses el juego que lo ocupayaciendoinocentedormido